El legado de Leoni
Entrevista a Luisana Leoni, hija de Raúl Leoni Otero: abogado, político y Presidente de Venezuela 1964-1969.
Mi papá con 45 años se casa en el exilio en Washington, en 1949. Ahí nace mi hermana mayor Carmen Sofia. Luego se muda a Costa Rica, donde nacimos en orden: yo (Luisana), Raúl Andrés y Lorena.
Nos regresamos a Caracas en el 58, después del 23 de enero y en octubre nace Álvaro, el menor. Nosotros somos 5 hermanos.
“Cuando mi papá culmina su periodo presidencial y salimos de La Casona, al poco tiempo, a mi mamá le revive un cáncer de mama del cual fue operada en plena campaña electoral.
“Durante los 5 años de presidencia tuvo muy buena salud y pudo trabajar”.
El menor de los hermanos, tenía en ese entonces 12 años y la mayor 20, por lo que éramos un grupo de menores de edad.
El Cafetal estaba en pleno desarrollo y mi mamá pide a su hermana, Mercedes y a su esposo Enrique Benedetti, que compren la parcela junto a la suya, para que mi papá no se quedara solo con nosotros 5, en caso de ella fallecer.
Nos mudamos a San Luis a finales de 1970. Pudiera decirse que fue una estadía bastante triste por el cáncer tan avanzado de mamá.
Una cosa que ayudó mucho a mi papá en ese momento, fue la vista inmejorable del El Ávila desde el jardín de la casa.
Recuerdo que cuando prendían la Cota Mil, la parte que papá inauguró, la llamaba el “Collar de perlas de Caracas” y siempre salía a verlo al atardecer.
La vida de mi papá estuvo dedicada a la política, por entero.
Su hobby era jugar dominó y de mayor, se carcajeaba viendo Tom y Jerry. Era un gran intelectual, leía mucho.
También le encantaba el cine.
“Muchas veces íbamos al autocine por los terrenos del CCCT, a la función de las 11 pm”.
Como hijos de político nuestra vida fue muy normal. Mis papás se ocuparon de que así fuera. Mi mamá en la Presidencia nos decía: “miren que esto dura solo 5 años”.
Hay una anécdota que recuerdo perfecto. Una de mis hermanas cumplía 15 años y se generó todo el “movimiento de la fiesta”. Mi mamá comenzó a hacer la lista de invitados, el vestido, la comida… hasta que papá preguntó: ¿Quién va a pagar todo esto? Porque yo con mi sueldo de Presidente no puedo…. Es así que todo quedó en un sueño y luego simplemente lo celebramos en familia.
Como verás, siempre nos tenían bien amarrados a la realidad, eso si rodeados de gran cariño y afecto.
Por eso la gente lo quería tanto... eran sencillos en su trato y muy normales y cercanos a las personas.
Mi papá muere en el 1972 y mi mamá en 1973.
Para nosotros en Baruta En Movimiento es un orgullo tener testimonios como estos de nuestros vecinos baruteños.
"La TRANSPARENCIA en la gestión es garantía de hacer las cosas bien. Queremos un GOBIERNO ABIERTO, empecemos por nuestro municipio."
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