Por Manuel Barreto - 7 de octubre de 2023 12:09 am
“El voto es más fuerte que una bala”. Abraham Lincoln
Faltan pocos días para la Primaria, ese proceso electoral que dejará al veredicto del ciudadano la designación del candidato o candidata de la gran mayoría de venezolanos en la elección presidencial de 2024. La Primaria es una elección que deberá ser consagrada a través de un sufragio que la ciudadanía exige sea respetado, cada vez con mayor firmeza y claridad, como expresión libre, directa e inviolable de la voluntad democrática de todos.
Tal vez muchos ciudadanos aún no estén plenamente conscientes de que, más allá de las propuestas de los candidatos (as), lo que se juega es que nuestro país continúe cuesta abajo sometido por el yugo paralizante y regresivo de un régimen que conduce a la sociedad a la desgracia, a costa de mantenerse -por no importa qué medio- en el poder.
La Primaria resulta una oportunidad para intervenir en un acto cívico avalado por la enorme mayoría de los ciudadanos venezolanos, y más que un derecho, la votación en esta Primaria, es, sobre todo, una obligación social.
Este 22 de octubre, votar será algo más que depositar un papelito en una caja; será una acción que generará consecuencias, pues de nuevo el voto se convertirá en un imperativo moral, al que ningún ciudadano de buena voluntad deba esquivar. Lo repetimos, no participar es permitir que otros decidan por nosotros, y éstos lo harán de acuerdo con sus intereses no con los suyos.
Será cuestión de conciencia ciudadana, pues el acto en sí constituye un momento clave en el proceso democrático de nuestro país. No votar es simplemente no decidir, no opinar; es ausentarnos pasivamente ante la ineludible realidad de lo que ahora nos va quedando de país; luego, no se permite asumir posiciones derrotistas por considerar que no hay nada qué hacer; nada de eso. Nosotros como ciudadanos responsables, con nuestro voto, tenemos la posibilidad de cambiar las circunstancias, de cambiar el porvenir, ejercitando la madurez y el compromiso ciudadano; y de nuevo nos permitimos recordarle que al votar no permite que otros elijan por usted; vote como usted quiera o tal como así lo sienta: con esperanza, con escepticismo, con alegría, con rabia, con miedo, con indiferencia o con emoción, y que nada le prive de disfrutar ese instante único del poder individual.
El 22 de octubre podrá entonces ser el punto de partida del camino que habrá de conducirnos al país que todos merecemos, y que empieza con ejercer el cívico deber de votar en la Primaria.
https://www.el-carabobeno.com/el-22-de-octubre-punto-de-partida/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario