Voy a tocar el timbre, por Patrizia Capello

En estos días tuvimos oportunidad de organizar un puerta a puerta con el Alcalde del municipio y fue interesante, por no decir otro adjetivo, observar las actitudes y comportamiento de los vecinos.

¿Si el alcalde le toca el timbre qué le diría?

Ese fue el ejercicio que se implementó en 3 edificios, un total de 200 apartamentos. Prácticamente podemos contar con los dedos de la mano, los ciudadanos que formularon solicitudes concretas, criticas o simples recomendaciones.

Lo otro que sorprende certificar, es lo solos que estamos. La juventud y fuerza productiva se nos fue del país. Nos quedamos con los extremos: muchísima tercera edad, tercera edad avanzada cuyos hijos están fuera de nuestras fronteras, o mucha juventud ventiañera.

Estamos poco articulados como ciudadanos, como vecinos, como clase media -clase media desmejorada- llena de calamidades. Asimismo, fue evidente lo poco que conocemos sobre las competencias y responsabilidades de las autoridades que nos representan.

Los vecinos agradecieron la visita del Alcalde, muchos se tomaron una foto, y aquel que se atrevió a comentar algo estuvo relacionado con el servicio de agua, iluminación y pavimentación de la calzada. Solo una de estas solicitudes, está directamente relacionada con la función de la Alcaldía.

Entonces, para poder sembrar los reclamos, es necesario pasar por un proceso de articulación con otras fuerzas y segmentos, con el propósito de jerarquizar las demandas, ordenar la escala de metas, y nutrir las exigencias que abarquen los requerimientos que impulsen a la sociedad civil.

¿Cómo lo podemos lograr cuando el país está saqueado de mentalidad crítica y capacitada? Los que nos quedamos estamos llenos de preocupaciones para subsistir ante el día a día: que llegó el agua, de salir a trabajar para alimentar a la familia, de echar gasolina, de buscar internet para conectarnos a la familia o al colegio.

Todo lo que hacemos tiene una consecuencia y nosotros como ciudadanos somos responsables, tenemos un rol inherente en política ciudadana.

¿Será que, desde las Juntas de Condominio, las asociaciones de vecinos y demás agrupaciones, necesitamos meterle el pecho a otros temas más relacionados a ciudadanía? Articular es compartir lo común, valorar el saldo de las diferencias, más allá de los requerimientos del día a día como agua, aseo, ascensores.

Debemos buscar alternativas en nuestros espacios, en los edificios, en la calle donde vivimos, organizarnos, a buscar opciones para los más desamparados como los viejitos que están solos, apoyar en las compras de víveres, organizando un club de lectura, o haciendo una actividad distinta al día a día que fortalezca el alma y el espíritu, y genere pertenencia a la comunidad.