Por María Alejandra Malaver│@malemalaver
Experiencia del Municipio Lecherias del Estado
Anzoategui…
Opinión-. Vamos a iniciar esta columna, definiendo lo
qué es el “Presupuesto”. Se entiende como presupuesto al documento que se
elabora con las estimaciones y/o previsiones de ingresos y egresos para un
cierto período de tiempo, en este caso un año.
¿Qué hace el presupuesto? Señala qué cantidad de
dinero se prevé invertir y qué cantidad se espera recibir, lo que permite
planificar las decisiones financieras.
Este concepto se aplica tanto para la administración
pública como en la privada. Ahora, veamos lo que significa el adjetivo
“participativo”; éste se asocia con el hecho de involucrar a otros en un asunto,
tema o acción determinada.
Previo a desarrollar el significado de “Presupuesto
Participativo”, se tiene que entender lo que es un Presupuesto Público, y este
se trata del documento que estima los gastos que el poder estatal concretará en
un período específico o determinado. Se desprende de aquí que el presupuesto
público es elaborado por el Poder Ejecutivo y aprobado por el poder
legislativo, sean local, regional o nacional.
Al integrar a la fórmula al ciudadano, se constituye
lo que llamamos el “Presupuesto Participativo”, al incorporar a la población en
la discusión, organización y elaboración del presupuesto público.
Este método posibilita que sean los propios ciudadanos
quienes decidan en qué gastar o destinar el dinero público o parte de éste,
cumpliendo cabalmente con las necesidades puntuales de las comunidades,
priorizando las necesidades en una simbiosis entre la ciudadanía y el poder
político.
Todo lo expuesto nos lleva a resaltar que las
Políticas Públicas, en materia de inversión de obras, parten de este proceso de
construcción de Presupuesto Participativo. Ya que, los ciudadanos participan en
su constitución, informando acerca de sus necesidades a través de otro método
contemplado para ello como son las Mesas Técnicas.
Las Mesas Técnicas es una figura ideal para segmentar
el trabajo por áreas específicas, por comunidades y/o sectores. Por ejemplo, en
la ciudad de Lechería existe una ordenanza que estipula que este método se debe
efectuar por sectores. A partir de aquí se empiezan a arrojar datos que inciden
en la priorización de necesidades dentro del Presupuesto.
Además, el Concejo Municipal, cuando se trata de la
elaboración local del presupuesto, juega un papel fundamental como vaso
comunicante entre el Poder Ejecutivo y los ciudadanos, ya que los concejales
deben servir de multiplicadores y defensores de las peticiones
ciudadanas.
Explico: El Ejecutivo toma nota de las solicitudes de los
ciudadanos, a través de las mesas técnicas, luego realiza un análisis de
factibilidad técnica y económica de las peticiones, tomando en consideración
otros aspectos como el respeto del orden urbano de la ciudad, toma las
decisiones, las cuales, a su vez, serán sometidas por una revisión del Consejo
Local de Planificación de Políticas Públicas (CLPPP), órgano que debe tomar la
decisión de cuál va hacer en definitiva el presupuesto del plan de inversión.
Al término del proceso, los resultados el ejecutivo
los inserta en el Presupuesto 2020. Y ¿Cuáles son los lapsos para la
construcción de este presupuesto? Antes de responder, quiero hacer hincapié que
el Presupuesto Participativo es un derecho constitucional en varios países del
mundo, entre ellos Venezuela; esto implica que en el marco de la transparencia
y ejercicio democrático y sostenible este es un proceso clave.
Ya desde abril se debe estar trabajando, en el
ejecutivo, en la elaboración de los cálculos para la propuesta de presupuesto
en la que debe estimar el monto del presupuesto que puede asignársele al
presupuesto de inversión, que no es más que el presupuesto de obras a definir
con la gente, este monto debe entregarlo al Concejo Municipal para que ambos
entes organicen el cronograma para las mesas técnicas, las cuales deben
realizarse en los meses de agosto y septiembre.
Para octubre debe hacerse las sesiones necesarias del
CLPPP para formalizar el plan de inversión y alistar todo a tiempo de adecuar e
incluir todo lo aprobado por los ciudadanos y por el mismo Consejo Local de
Planificación en el presupuesto total, al cual, posteriormente, la Cámara
Municipal debe darle aprobación, según lo que establece la Ley del Poder
Público Municipal.
Todo esto antes del 1ero de noviembre, por lo que el Alcalde
debe asegurarse de entregar a tiempo garantizando que los concejales tengan los
lapsos necesarios para la revisión respectiva al Presupuesto 2020, antes de la
fecha tope establecida.
En conclusión, todo este camino se sintetiza en la
frase: El ciudadano habla, el Ejecutivo escucha y actúa en consecuencia en el
diseño de las políticas públicas que cubren las necesidades reales de la
ciudadanía, los Consejeros del CLPPP por su parte analizan, priorizan, apoya
técnicamente en la formulación de los proyectos. El ejecutivo optimiza y adecúa
a la factibilidad técnica y económica y la Cámara Municipal conjuntamente con
la ciudadanía lo convierte en una ordenanza a la cual el ejecutivo se debe
someter en el ejercicio de su gestión en el año siguiente.
El presupuesto 2020 sería así el resultado de un
ejercicio democrático transparente al que al ejecutivo le corresponde ejecutar
bajo la contraloría y apoyo tanto de la ciudadanía como del ente legislativo.
¿Qué esperas? Verifica dónde y cuánto se discute el
presupuesto del año que viene de tu ciudad, y únete al debate. ¡Participa!
NOTA: Maria
Alejandra Malaver ejercicio como Concejal del Municipio Lecherias del Estado
Anzoategui, en el caso del Municipio Baruta hay algunas pequeñas diferencias,
aunque el contenido prácticamente en su totalidad aplica a nuestra gestión
municipal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario