Mostrando las entradas con la etiqueta #21N. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta #21N. Mostrar todas las entradas

5 de octubre de 2021

SE BUSCA AL REY SALOMON PARA MIRANDA


Ante los deplorables espectáculos que deja a su paso la política partidista que nos a acompañado los últimos años, donde hemos visto poco a poco desdibujarse todo rastro de democracia, de reconocimiento del otro, del respeto a la participación, se abre una ventana que nos pide a gritos incorporarnos a la reconstrucción de "ESTO" que hemos permitido que suceda, dándole la espalda pensando siempre que lo público no nos corresponde. He aquí el resultado. 

Aún sabiendo que el objetivo ulterior es recuperar la República, la institucionalidad, la independencia de poderes, además de vivir en un sistema Federal plural e inclusivo, nos siguen viendo como espectadores, cuando en nuestras manos está la decisión más importante, seguimos siendo los mandantes aunque pretendan que olvidemos la importancia de esta calificación.

En virtud del escenario que estamos viviendo hoy por hoy en el Estado Miranda, nos viene a la memoria cuando la arrogancia y la soberbia nos arrebató el Concejo Municipal, que queremos a toda costa recuperar, sin embargo hemos caído en un estado de nerviosismo entre los demócratas y ha empezado a cundir el desánimo en unos y la hiperventilación entre otros.

Sin embargo es recomendable traer al presente un episodio del Antiguo Testamento que tal vez nos ilustre hacia una demostración de verdadera entrega:

El juicio de Salomón (I Reyes 3: 16-28) que demuestra la gran sabiduría de este monarca.

"Un día dos prostitutas se presentaron ante Salomón y una de ellas le expuso el siguiente caso. La mujer cuenta a Salomón que las dos mujeres vivían juntas y que ambas parieron casi al mismo tiempo a dos varoncitos.

 

Una noche la otra mujer se acostó encima de su hijo y lo mató. Al darse cuenta de lo que había hecho, en medio de la noche se fue a la cama de la mujer y le cambió el niño muerto por el vivo. Al despertar e ir a amamantar al niño, la mujer se dio cuenta de dos cosas: que el niño estaba muerto y que no era su hijo.

 

Ante estas declaraciones la otra mujer la acusó de mentirosa y le dijo que el niño vivo era de ella y el muerto el suyo. Ambas se pelearon acusándose mutuamente de mentirosas.

 

El rey Salomón deliberó sobre todo lo que las mujeres le habían contado y ordenó que le trajeran una espada. Cuando se la trajeron el monarca ordenó a uno de sus hombres que partiera al niño por la mitad y que le diera una mitad a una de las mujeres y la otra mitad a la otra mujer. Ante esta decisión, la madre verdadera horrorizada exclamó:

 

«¡Por favor, Majestad! ¡Dele a ella el niño que está vivo, pero no lo mate!».

 

Mientras que la otra mujer exclamaba:

 

«¡Ni para ti, ni para mí! ¡Que lo partan!».

 

En ese momento, y antes de que la espada tocara al niño, Salomón detuvo al ejecutor y proclamó que se le entregara el niño a la primera mujer pues ella era la verdadera madre."

¿Cómo te sientes luego de haber leído este episodio tan ilustrativo? ¿Se parece en algo a lo que los Baruteños estamos viviendo?

Recuerda, tu opinión es muy importante para nosotros deja tus comentarios en esta publicación.