La crisis de los servicios básicos no da tregua ni se toma un descanso, ni siquiera en cuarentena. Es mas, muchos pudieran asegurar que los problemas se han agravado.
Al tema del agua en la Capital se suman una serie de factores, desde las fallas eléctricas que se registran prácticamente a diario, la escasez generalizada de gasolina y la imposibilidad de los trabajadores de desplazarse para acudir a sus puestos de trabajo y de ahí, a los diversos puntos del municipio para atender los cientos de casos que se presentan en la Capital.
Por lo tanto, no es sólo un problema evidente de gestión, es tambien un problema de mantenimiento e inversión por parte de la Hidrológica.
En el foro llevado a cabo el 30 de septiembre, “En camino hacia la Venezuela Optimista: Agua y Saneamiento” por parte de Analitica.com, los especialistas José María de Viana, Norberto Mausson con la conducción de Gladys Rodriguez, hicieron una revisión sobre la situación actual, causas de la tragedia y respondieron las interrogantes de los participantes.
El agua corriente que surte a Caracas se recoge en nueve embalses y se distribuye a través de una red de estaciones de bombeo y tuberías que conforman los sistemas Tuy I, Tuy II y Tuy III, operados por la empresa estatal Hidrocapital.
El Tuy I y el Tuy II tienen 50% de su capacidad fuera de servicio desde hace 5 años, fundamentalmente por diversos problemas, tales como daños electromecánicos que no se han reparado, deterioro del sistema por fugas, accidentes y pérdidas. El propio gobierno ha generado el caos, con grandes inversiones sin criterio y que no han mejorado el sistema.
Los sistemas de abastecimiento siguen siendo los mismos y funcionan al 50% de su capacidad. Por lo tanto, la población está sometida al caos, y se encuentran zonas vulnerables con meses sin servicio y sin alternativas. Con recuperar una línea del Tuy 2 se pudiera incrementar en mil litros por Segundo la distribución de agua. Para dimensionar y tener un ejemplo, con eso se abastecería el Litoral, Guarenas y Guatire.
Norberto Bausson explicó que en vista de que los embalses están contaminados o mal utilizados, las plantas de tratamiento están prácticamente perdidas, debido a que faltan sustancias químicas como cloro y sulfato para tratar el agua producto de la paralización del sector petrolero del Tablazo. Esto es indicativo que el agua no es absolutamente potable. No se requiere de un laboratorio o pruebas al agua para saber si es potable. Si el agua viene con olor y color, o la apariencia no es buena, entonces no es potable.
Asimismo, si el servicio de agua NO es continuo, NO puede ser potable.
La buena noticia es que con un cambio de gerencia capacitada y con criterio, en 3 años, se puede recuperar todo el acueducto metropolitano y volverlo a colocar a punto
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