Nota Editorial: El analista político y Presidente de
la Encuestadora Datin Corp Jesús Seguías, envía este micro análisis el domingo
10 de noviembre en la mañana. A pesar que las cosas cambiaron el domingo en la
tarde en Bolivía, el análisis sigue vigente y muy pertinente
Micro Análisis
Jesús Seguías
1. La rebelión que hoy estremece a Bolivia sólo pudo
ocurrir gracias a la decisión de la oposición boliviana de acudir a unas
elecciones que se sabía podían ser manipuladas por el gobierno.
2. La oposición boliviana comprendió que debido a su
vocación democrática, (o a la carencia de armas y ejércitos para derrocar a Evo
Morales), era necesario aprovechar todas, absolutamente todas las rendijas,
todas las fisuras que vaya dejando el adversario en el camino, incluida la
electoral. Es un principio del poder.
3. De no haber acudido a esas elecciones apelando al
argumento del fraude, la oposición boliviana quizás estaría limitada a atacar e
insultar al gobierno desde las redes sociales, o convocando marchas no letales,
convirtiendo a la denuncia en una política (craso error conceptual) y con cero
resultados.
4. Los motivos que hoy lanzaron a miles de bolivianos
a la calle fueron fraguados al calor de unos escrutinios que masacraron una
esperanza de cambio el día de las elecciones recientes. Eso es un factor
motivante poderoso, en tiempo real, inmediato, y con pruebas en la mano que
legitiman una protesta como la que conmueve a Bolivia hoy.
5. De acuerdo a los resultados de una auditoría
ordenada por el organismo electoral, todo indica que hubo irregularidades que
obligarían acudir a una segunda vuelta, o a la destitución de Evo Morales
convocando a nuevas elecciones.
6. Pero nunca faltan errores capitales en opositores
que se enfrentan a los gobernantes pertenecientes al Foro de São Paulo. Los
opositores bolivianos acudieron divididos al proceso electoral impulsados no
por razones políticas de peso sino por la peor tragedia latinoamericana: las
ambiciones desmedidas y el narcisismo de actores políticos clave congelados en
la historia. De haber ido unidos a las elecciones, la diferencia de votos a
favor de la oposición hubiese sido abrumadora y quizás hoy estarían cobrando
sin mayores traumas.
7. Pero retrocedamos la película, y supongamos que los
opositores bolivianos decidieron no acudir a esas elecciones presidenciales
bajo el argumento que Evo Morales iba a ejecutar un fraude, y por tanto era
perder el tiempo. En este caso cabe preguntarnos: ¿la oposición boliviana
estaría en el punto en que se encuentra hoy, es decir, poniendo en jaque a Evo
Morales, convirtiendo un fraude en una victoria política de grandes
dimensiones? Es evidente que
no.
8. La decisión boliviana de ir a elecciones donde no
había garantías de pulcritud hizo la diferencia. Nunca esperaron de Evo Morales
concesiones graciosas. Decidieron pelearle en todos los terrenos. Gracias
a Dios los bolivianos no hicieron caso a consejos de algunos venezolanos (al
parecer incorregibles) que se abstienen de pelear en el terreno electoral
porque “el adversario va a hacer trampa”.
9. Con la excepción de su torpe división hasta el día
de las elecciones, los opositores bolivianos supieron aprovechar las rendijas
(elecciones potencialmente fraudulentas) y hoy le han trancado el juego a Evo
Morales y lo tienen realmente acosado (quizás sea expulsado del poder en las
próximas horas).
10. La historia del poder y los éxitos asociados a
éste transcurren en medio de decisiones sabias, acertadas y oportunas, donde se
desatan la racionalidad y la creatividad, y se administra con criterio de
escasez la emocionalidad. O sea, priva la madurez política.
@jesusSeguias
10 / Noviembre / 2019
No hay comentarios.:
Publicar un comentario